Nicola Formichetti presentó hace unos días la publicidad Primavera 2014 de la marca en la que trabaja como Director Artístico desde abril del año pasado: DIESEL. And yes, he did it AGAIN!
Bajo el sello “We are connected, #DIESELREBOOT”, la fashion blogger Jillian Mercado aparece, al lado del artista James Astronaut, en uno de los veintitrés promocionales de la casa italiana. La neoyorquina de 23 años, conocida por la cobertura que realiza de la Semana de la Moda de Nueva York para PMc Magazine, es la mente detrás de manufactured1987, espacio virtual que recopila las mejores reseñas sobre fiestas, tendencias y, en palabras de la blogger, “everything sorrounding the fashion universe”.
Mercado padece un desorden espástico muscular, por lo que utiliza una silla de ruedas especial para moverse. Lo anterior no representa ninguna limitante para la egresada del Fashion Institute of Technology, quien aparece en la fotografía con los labios pintados de rojo, un gesto tan desenfadado como desafiante y luciendo un vestido dénim de la marca. La campaña fue fotografía por Inez van Lamsweerde/Vinoodh Matadin y comenzará a ser publicada en revistas y demás medios a partir del próximo marzo.
En cada una de las fotografías que componen esta publicidad se revelan personajes que tienen una historia que contar. Lejos ha quedado, cuando menos por ahora, la marca que contrataba a súper-modelos o demás íconos de la industria de la moda. #DIESELREBOOT, campaña iniciada en 2013, representa la reinvención de DIESEL. Nicola Formichetti ha decidido hacer una apuesta incluyente cuyo objetivo es festejar una individualidad compuesta por rasgos únicos: tatuajes, Bee Rosemarie Calderon, una chica que luce una burka junto a un mensaje que lee “I am not what I appear to be”, una camisa de fuerza hecha de mezclilla, “art is a guarantee of sanity”, “creativity is my weapon”.
La apuesta de Formichetti se inserta dentro de una industria de la moda que poco a poco comienza a diversificarse y a crear conciencia sobre temas relacionados con la belleza así como otros asuntos de índole social: en la pasada edición de la Semana de la Moda Masculina en París se hizo un llamado para evitar el racismo; Givenchy ha contratado a una modelo afroamericana como imagen de la firma; la ONG suiza Pro Infirmis lanzó una campaña llamada “Who is perfect?” en la que con maniquíes crea sensibilización a favor de los discapacitados; Vivienne Westwood, a través de uno de sus aparadores, invita a luchar contra la violencia de género.
“I write my own story”, dice uno de los anuncios de DIESEL, que así siga siendo, que en ese “fashion universe” del que escribe Jillian Mercado se siga escribiendo una historia incluyente y crítica, es necesario.