20h45.
Viernes 22/Marzo 2013.
Vuelvo a hacer mías las calles que una vez me pertenecieron.
Esquinas y semáforos que detienen recuerdos.
Nostálgicos parques en donde el niño persigue a las palomas, el padre bolea sus zapatos, el hermano le escribe a su hermana y una mujer ve la anterior escena desde su ventana.
Librerías sin autores.
Balcones sin vista.
Anónimos transeúntes que caminan a prisa.
Aquella galería en donde fotos envié.
Aquella dulcería en la que recuerdos compré.
Puestos de periódicos en los que la historia leí.
Solitarias bibliotecas en las que reí y me escondí.
Lo ajeno.
Lo ahora impropio.
Lo siempre presente.
Lo sin lugar.
Viajo en camiones en los que veo tonos de azul, blanco y gris al avanzar.
Camino sin rumbo.
No miro hacia atrás.
Y cuando lo hago, si es que lo hago, es por que siento necesidad de la ciudad natal.