Hace dos semanas tuve la oportunidad de asistir al Taller de Talavera que mi amiga Anna Johnson organizó en URIARTE Talavera, empresa que se dedica a la fabricación y promoción cultural de este tipo de cerámica desde 1824.
Ubicada en un hermoso espacio del centro de Puebla, esta fabrica, la octava más antigua del país y la más grande de Latinoamérica, alberga una amplia colección de piezas que se fabrican bajo los más estrictos y meticulosos procesos de calidad. El resultado son diseños (vajillas, azulejos y ornamentos) tanto nostálgicos como modernos en los que elementos visuales propios del siglo XVI se yuxtaponen con motivos contemporáneos de un modo único.
Antes de iniciar el Taller, se nos ofreció un recorrido en el que pudimos conocer el proceso de fabricación de Talavera, el cuál consta de seis etapas: barro, jahuete (que significa “bizcocho cocido”, en náhuatl), vidriado, estarcido, pintura, y terminado. Sin importar la pieza, cada fase es fundamental para lograr un óptimo resultado final.
En URIARTE Talavera se vigila estrictamente cada una de las seis etapas, es por eso que desde 1992, esta empresa cuenta con la Denominación de Origen DO4; la cual se obtuvo, junto con un grupo de seis fabricantes, con el propósito de proteger la Talavera a similitud de las Ordenanzas del siglo XVIII, y así distinguirse entre las cada-vez-más-presentes (lamentablemente) imitaciones.
Además de conocer los distintos espacios de la fábrica, pudimos visitar la galería de arte en donde se pueden encontrar obras hechas con talavera (claro está) de artistas como Pedro Friedeberg, Leonardo Nierman, Alex Dorfsman, entre otros. Estas piezas se realizaron en conjunto con el Museo Franz Mayer en 2012 para la exposición “El cinco de mayo de 1862 – Uriarte Talavera Contemporánea”.
Al finalizar el recorrido dio inicio el Taller de Talavera.Éste consistió en seleccionar una pieza (en su mayoría, tazas) para después pintarla siguiendo un molde; o bien, realizar un diseño propio. Durante todo el proceso estuvieron presentes artesanos de la fábrica, quienes apoyaron en lo que fue necesario. Yo seleccioné una taza que decoré con un patrón ya existente. Los colores oficiales, por escribirlo de un modo, para pintar cualquier pieza de Talavera son seis: negro, azul, fino, azul cobalto, naranja, y verde. Yo elegí el negro. Es mi ausencia de color predilecta. Una vez terminadas de pintar, las piezas de quedaron en la fábrica para su cocción. Hagan clic aquí para ver el resultado.
Fue una grandiosa experiencia visitar URIARTE Talavera así como ser partícipe del Taller. Ojalá todos los Viernes fueran así.