El trabajo de Enrique Metinides implica pensar en la siempre aterradora Nota Roja. En la captura fotográfica del infortunio. En la representación gráfica del horror. En la transformación de la desgracia en arte. 

Originario de la Ciudad de México, Metinides comenzó a hacer fotografías a la edad de 10 años, cuando su padre le regaló una cámara. Su carrera está compuesta por imágenes de autos chocados, escenas de crimen, cadáveres, asaltos, derrumbes. Desgracias.

“Adela Legarreta Díaz atropellada por un Datsun” es una de mis obras favoritas del fotógrafo. Fue tomada el 29 de abril de 1979 en la intersección de la Avenida Chapultepec y la calle Monterrey, en la Ciudad de México. En la imagen aparece el cadáver inerte de la famosa periodista, quien se dirigía a casa de su hermana. Juntas irían a la fiesta de lanzamiento del más reciente libro publicado por Lagorreta. Un paramédico de la Cruz Roja cubre el cuerpo de la mujer. Al fondo: los curiosos, rodeando el auto que le quitó la vida a la escritora. Anónimos personajes. La muerta: arreglada para el evento al que se dirigía. Maquillada. Con Joyas. Poco sabía que se vestía para encontrarse con la muerte. 

“Esta foto la tomé en Avenida Chapultepec y Monterrey en la colonia Roma. Era una periodista muy famosa que escribió algunos libros muy buenos. Ese día tenía una fiesta por el lanzamiento de un libro. Estaba toda arreglada, iba a recoger a su hermana para ir al evento. Cuando estaba cruzando la calle, dos autos chocaron y la atropellaron. Esta foto es genial porque tiene puesto todo ese maquillaje y no parece que esté muerta”. – Enrique Metinides 

Sin importar cuándo o dónde vea la fotografía, lo primero en lo que reparo es en la mirada de la periodista. Me hace pensar en asuntos pendientes…y  en que el final sucede cuando uno menos lo espera.